sábado, 18 de noviembre de 2017


Mi hija se llama Claudia, nombre bonito, elegante y con personalidad, pero sobre todo cargado de historia.    Para entender el verdadero significado de este nombre nos tenemos que remontar a la antigua Roma donde llamarse así era pertenecer a una de las gens más poderosas.
La sociedad romana se dividia en patricios (nobles) y plebeyos. Una de las familias patricias más importantes era la gens Claudia cuyo origen se remonta al sabino Atta Clauso Regillense ( Appius Claudius Sabinus) que se estableció en Roma con sus familiares y clientes, es decir con toda su gente (gens), en los inicios  de la República allá por el siglo V a.C.  El apellido "Clauso" lo latinizó por Claudius, que tradicionalmente se cree que deriva de claudus que significa "cojo", con el sufijo "ius/ia" que viene a decir "descendiente, hijo/a de". Esta es la etimología defendida por latinistas importantes como Antoine Meillet y Karl Braasch. Cabe decir, que era normal en la época romana los apodos basados en aspectos físicos, oficios etc, y  con el paso del tiempo pasaban a convertirse en nomen ( equivalente a nuestro apellido). Sin embargo, no se conoce que ninguno de los primeros Claudius ni antecesores fuera cojo, por lo que algunos estudiosos, ante la falta de datos que avalen el porque del nombre, apuntan que dicha etiomología se usara en sentido metafófico o irónico, incluso que fuera errónea. Sea como fuere, este fue el nomen de esta importante gens y llamarse así no era ser cojo/a ni peyorativo, todo lo contrario, era sinónimo de alto linaje, celebre e ilustre.  Todos los miembros de esta familia compartían dicho nomen, con la diferencia que los varones tenían el tria nomen romano: agnomen (nombre de pila), nomen ( apellido, en este caso Claudius) y cognomen (apodo), mientras que las mujeres solo recibían el nombre de la gens a la que pertenecían y se diferenciaban entre las hermanas añadiéndole "maior" o "minor", así  como el orden de nacimiento "prima", "secunda"... Desde luego estos romanos no se complicaban mucho a la hora de nombrar a las mujeres.

La familia  de los Claudios dió a Roma  una larga lista de cónsules, censores, pretores  y emperadores. Para que os hagais una idea en la época imperial eran tan importantes que el poeta Virgilio los alabó  con un anacronimo en la Eneida, donde sale el personaje Attius Clausus  como si fuera un contemporaneo de Eneas luchando a su lado.  Y es que  cinco  fueron los emperadores de la disnatia  que gobernaron el Imperio romano del    27 a.C al 68 d.C:  Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón.  Todos ellos se apedillaban Claudio sin embargo, el que la historia siempre refiere como el emperador Claudio,  es el llamado Tiberio Claudio César Augusto Germánico ( fijaros que su nombre era Tiberio). Personalmente me fascina la historia de este emperador famoso por la novela y posterior serie televisiva  " Yo Claudio" de Robert Graves, ya que sufría de discapacidad física, aunque no cognitiva, y durante años fue marginado por su propia familia. Desde su niñez se dedicó al estudio  llegando a ser un erudito.  El cargo de emperador le llegó por sorpresa a sus 52 años creyendo la guardia pretoriana que sería un títere fácil de controlar, sin embargo fue un brillante gobernante y estratega militar, además de ser querido por el pueblo. Su gobierno fue de gran prosperidad en la administración y en el terreno militar.




Con el nombre de Claudia nos han llegado hasta la actualidad importantes vestigios fruto del gobierno de esta gens. Así tenemos el acueducto aqua Claudia que fue iniciado por Calígula en el 38 d.C y terminado por Claudio en el 52 d.C.

Acueducto Aqua Claudia.

                                                             

Aqua Claudia, cerca del Coliseo.
                                                         
                                                        


Reconstruccion del recorrido de Aqua Claudia por la antigua Roma.

   



Otra infrastructura famosa con el nombre de Claudia es la Vía Claudia Augusta que fue la mayor de las calzadas romanas que atravesaron los Alpes en tiempos del Imperio romano, comunicando la zona de la desembocadura del río Po y la antigua región de Recia.


Restos de la calzada  Claudia Augusta.
                                                  


Entre todos los vestigios destaca la ciudad de Baelo Claudia, situada en el sur de España, en Tarifa (Cádiz).El emperador  Claudio le otorgó el rango de municipium (municipio romano) y de ahí el nombre de Claudia.  Se trataba de una ciudad dedicada fundamentalmente  a la pesca, la industria de salazón y el garum (una salsa derivada del mismo).Los restos hallados muestran una ciudad próspera, construida  según los canes urbanísticos de Roma, dotada de muralla, edificios de carácter administrativo, foro, basílica, cuatro templos, teatro, tiendas, termas, acueductos, alcantarillado etc.  Este conjunto arqueológico se encuentra entre los más importantes de España, y puedo testificar, ya que la visité hace  unos años, su buen estado de conservación.  Está ubicada en un entorno bellísimo, a orillas del oceano Atlántico junto a la maravillosa playa de dunas blancas de Bolonia,  y  afortunadamente, hasta el momento, no ha sido invadida por el turismo de masas lo que hace que  su visita tenga aún más encanto.

Conjunto arqueológico Baelo Claudia.
                                                   
Teatro  Baelo Claudia.
                                                          


El nombre de Claudia también forma parte de la mitología romana con la famosa y venerada vestal Claudia Quinta. Las vestales eran sacerdotisas consagradas a la diosa Vesta, debían ser vírgenes, de familia reconocida y de gran hermosura. En Roma eran muy importantes y respetadas, por lo que se les otorgaba  privilegios  y gozaban de un alto estatus dentro de la sociedad romana.
Según la leyenda  se dudó de la honorabilidad de Claudia Quinta cuya inocencia quedó demostrada cuando el barco que trasportaba la imagen de la diosa Cibeles quedó encallado  y ella, tras encomendarse a la diosa, obró el milagro de remolcar  la nave hasta la orilla con una fuerza sobrehumana.
Este hecho mitológico ha sido representado en el arte numerosas veces, caracterizando siempre a Claudia como una  mujer  hermosa similar a una diosa.


 Neroccio de' Landi Claudia Quinta (1490-1495, National Gallery of Washington)

                     

 Garofalo Bevenuto Tisi  (Ferrara, 1481 ca -. 1559)
 La vestal Claudia Quinta remolca el barco con la diosa Cibeles.
                                             

Claudia Quinta, Neroni Bartolomeo
                                                                       
                                                         
     Claudia Quinta, vestida de virgen vestal, remolcando el barco de Cibeles. 
                                  Pintura de Lambert  Lombart (siglo XVI).
                             


 En la tradición cristiana el nombre de Claudia está ligado al de la esposa de Pilatos conocida como Claudia Prócula. Cabe decir que su nombre no aparece en el Nuevo Testamento pero escritos alternativos avalan esta identidad.
 Claudia tuvo un  inquietante sueño, que  bien supo interpretar como revelación de la inocencia de Cristo,  y de esta forma se lo hizo saber a su esposo cuando Jesús comparecia ante él en el tribunal.

No te metas con ese hombre justo, 
porque anoche tuve un sueño horrible por causa suya. Mateo 27,19.

Pilatos presionado por los sacerdotes y el pueblo que clamaban ajusticiar a Jesús, se limitó a lavarse las manos y dejar a merced de estos la responsabilidad de su condena. Realmente hay que valorar el coraje de Claudia que fue la única defensora de Jesús en el juicio humano. En la iglesia ortodoxa oriental se la considera santa, y en España son numerosas las cofradías que en Semana Santa procesionan a Claudia Prócula como parte del conjunto monumental de  la audiencia de Jesús ante Pilatos. Se la representa siempre muy bella, vestida de dama romana, presenciando impotente con semblante afligido la injusticia que se estaba cometiendo. Como dato curioso en la película de " La pasión de Cristo" de Mel Gibson (EEUU 2004), le da vida  otra  Claudia, la reconocida actriz italiana Claudia Gerini.

   Claudia Prócula, Hermandad de la Sentencia Huelva.

                                        


     Claudia Prócula, Señor de la Sentencia de Oviedo.

                                          

  Claudia Prócula  en " La pasión de Cristo" ( EEUU 2004)  interpretada por la actriz Claudia Gerini
                                         


  Claudia es sinónimo de dulzura con las ciruelas que llevan su nombre.  El origen de tal denominación se remonta a Claudia I (1499-1524), reina de Francia y  duquesa  de Bretaña por derecho propio,  esposa del rey Francisco I, en su honor tenemos las  variedades conocidas como Claudia Reina Verde y  Reina Claudia de Oullins. En mi opinión  no puede haber mejor nombre para una fruta  dulce y jugosa.

Ciruelas Reina Claudia


En el siglo XX destacan dos celebrities con el nombre de Claudia. Por un lado, la famosísima actriz  Claudia Cardinale (Túnez 1938), considerada un mito del cine italiano, musa de directores  de la talla de Sergio Leone, Luchino Visconti o Federico Fellini.  Y por otro, la archiconocida top model de los años 90 Claudia Schiffer (Alemania 1970),convertida ya en todo un icono de la moda.

     Claudia Cardinale, diva, actriz y sex symbol italiana
                                          


      Claudia Cardinale en la célebre película de  Luchino Visconti El Gatopardo (1963).
                      

Claudia Schiffer supermodelo internacional.

                                              

    Claudia Schiffer en su más reciente portada de Vogue ( Septiembre 2017).
                              


Hasta aquí la historia de este nombre que se popularizó en España en  la década del 2000, situándose en esos años entre los diez más puestos,   y  que en la actualidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2016, ocupa el número 15 del ranking. Como dato curioso la media de edad de mujeres con este nombre es 15,1 años, lo que demuestra la juventud del mismo.


En resumen Claudia es un bonito nombre tanto a nivel fonético como   por su historia, ya que es heredero del linaje imperial de la antigua Roma,  forma parte de la mitología, evoca   el coraje de  la mujer  defensora de Jesús, sabe a fruta muy dulce y nos recuerda a bellas mujeres iconos de nuestra era.


P.D Dedicado a mi hija pequeña Claudia para que se sienta siempre orgullosa de llamarse así, sobre todo porque el significado de los nombres lo dan las personas y para mi no hay nada más valioso y bonito que ella.


                                                                       Noviembre 2017

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